Leon Eisenberg, psiquiatra descubridor del TDHA, declara que
podría ser una enfermedad ficticia. Sus palabras hacen, al menos,
reflexionar sobre si éste diagnóstico se hace en ocasiones
demasiado a la ligera, abusando de la utilización de fármacos para
su tratamiento y subestimando la importancia de los factores psicosociales y particularidades de cada caso, que pudieran explicar los síntomas que se observan en éstos niños.